Como decía Mecano, es momento de hacer balance de lo bueno y malo.
Otro año marcado por el virus. Otro año, a priori, aburrido: sin viajes, sin grandes celebraciones, sin fiestas populares, sin bodorrios por todo lo alto… (El hígado lo agradece).
Pero, ¿Sabes? No ha sido para nada aburrido. He podido hacer muchas cosas nuevas, otras que tenía olvidadas y…
En 2021 empecé a escribir todas estas Sandeces que se me pasan por la cabeza y… Sorprendentemente estáis ahí leyéndolas todas. ¡¡Increíble!! ¡¡Gracias mil!!
En 2021 he cambiado de trabajo. Empezar nuevos proyectos siempre es motivante y retador. Nuevos compañeros, nuevos procesos… ¡¡Aprendizaje a tope!!
En 2021 reinventamos el tiempo de estar juntos. Hicimos planes diferentes y disfrutamos de otra manera de los momentos entre amigos. Con vosotros voy al fin del mundo ¡Y más allá!
En 2021 os he encontrado. Habéis comenzado a formar parte de mi vida. Siento que habéis llegado para quedaros. ¡Ya os quiero un montón!
En 2021 me he conocido un poco más. Me he sorprendido a mi misma para bien y, en alguna ocasión, para mal. Pero siempre ha sido enriquecedor. Estoy más cerca de ser esa persona que sueño para cuando sea mayor.
Así que hoy que termina el 2021 le doy las GRACIAS y preparo la entrada del 2022 con brazos y mente abierta para seguir aprendiendo cada día (omitiré que en 2022 cumplo 40, Oh my God!).
¡Feliz 2022!
