Como decían Alaska y Dinarama: «Que difícil es pedir perdón«.
Será porque al pedir perdón reconocemos un error, un fallo, una equivocación… Y no estamos preparados para fallar.
Nos han enseñado que debemos ser buenos, a veces los mejores. Educados para hacer las cosas bien o no hacerlas. Los errores nos dijeron que nos enseñan, pero para no volver a cometerlos porque equivocarse es algo que siempre debemos evitar.
Eso nos lleva a hacer lo que sabemos y no arriesgarnos, no probar, no salirnos del guión… Porque, ¿Y si no lo hago bien? ¿Y si me equivoco? Tendría que reconocer mi error, pedir perdón, sería un fracaso.
Cuesta pedir perdón a la gente que queremos cuando fallamos, pero más cuesta reconocernos a nosotros mismos el error, pedirnos perdón y, sobretodo, perdonarnos. Muchas veces somos duros con nosotros mismos, no nos damos la oportunidad de fallar y preferimos dejarlo pasar… ¿Tan grave sería? ¿Tanto está en juego?
Sin embargo, pedir perdón para mí es sinónimo de valentía y humildad. Valentía por correr el riesgo y salir la rutina lanzándose a por algo diferente. Humildad por reconocer que no somos perfectos, que tenemos fallos, pero que eso no es malo, es lo que tiene ser humano.

Y creo que es el cometer errores lo que nos hace más grandes, al ver nuestras limitaciones, saber hacia donde podemos ir solos y cuando necesitaremos ayuda, crecer y evolucionar. Y no te culpes. Nadie somos perfectos, pero lo más cerca que podemos estar de la perfección es conociendo nuestros puntos debiles para intentar reforzarlos. ¿Cómo vamos a descubrirlos si no nos damos la oportunidad de equivocarnos?
Pídete perdón y acepta tus fallos, es el precio a pagar por crecer, evolucionar, cambiar. Sé valiente, se humilde y sigue buscando. Porque hay muchas cosas que aún no sabemos que hacemos bien y nos hacen Feliz pero debemos salir a buscar detrás de un montón de errores que todavía no hemos cometido.
Estoy segura de que pediré perdón un millón de veces más, siempre de corazón y sabiendo que estoy más cerca de conocerme y de ser quien quiero llegar a ser, Feliz.