No pasa nada. Es normal. A todos nos ha pasado y nos volverá a pasar. Es más, es necesario.
Necesitamos soltar todo eso que ya no podemos contener. Dejarnos llevar por la emoción. No luchar contra lo que sentimos y asumir que no podemos con todo.
Porque nadie puede con todo. Todos tenemos un límite y hay veces que lo alcanzamos. No pasa nada. Es normal. Es humano. Podemos y debemos derrumbarnos. Necesitamos dejar de luchar, descansar y llorar.
Así que no te justifiques. No lo escondas. No te avergüences.
Te conocemos. Sabemos que eres fuerte, lo que te ha tocado vivir, donde está tu límite. Si lo has alcanzado está bien, bastante has pasado hasta llegar a él. Así que no te justifiques y tampoco lo escondas.
Llora. Deja que las lágrimas salgan. Suspira. Emociónate. Llora como una niña al llegar a ese lugar. Emociónate entera al ver a esa persona. Siente la pena y la angustia de la tristeza y la soledad. Es lo que ahora necesitas.

Pero ten por seguro que no será para siempre. Una vez lo hayas soltado todo, sepas que es lo importante y aquello que de verdad tienes que cambiar… Encontrarás la fuerza para ir a por ello y volver a sentirte bien, feliz, ilusionada.
Esperamos volver a verte así, arriba, fuerte, segura. Sabemos que así será, porque lo hemos visto antes. Pero mientras tanto aquí estamos. Te acompañaremos. Esperaremos pacientes a tu lado sin juzgarte, sin cuestionarte, solo junto a ti.
Mientras tanto llora. Todo lo que tu alma te pida. Siempre que lo necesites. Cada vez que la emoción te lo mande. Y no luches, no gastes energía en esto, mejor guárdala para luego, cuando realmente haga falta que empujes hacia adelante.
Llora amiga. Llora mirando al mar. Llora cuando huelas a eucalipto. Llora cuando el abrazo te apriete. Llora ahora para ser Feliz mañana.