A través de las matemáticas todo tiene explicación lógica, puede que complicada, pero razonable. Y así pasa también con las personas que nos encontramos en el camino, que hacen que el resultado sea o no el esperado.
De sobra sabemos que hay quienes suman frente a los que restan. Que menos, ir sumando experiencias, sensaciones, sentimientos… Siempre a más, siempre mejor.
Y de vez en cuando, solo en raras ocasiones, pero sucede, nos topamos con alguien que multiplica. Alguien que consigue elevar a la enésima potencia todo lo bueno que nos pasa.
Es increíble. Algo tan fuera de lo común que parece fantasía. Dudamos de si es cierto o estamos soñando porque hay quien es más enigmático que el número e y Pi juntos. Es como encontrar el número áureo de mi segmento. Nuevas leyes trigonométricas aún no enunciadas.
Y así conseguimos rozar el infinito, porque cuando creía haber llegado al final, me sigues sorprendiendo avanzando todavía más allá, más lejos, más alto… Porque tú eres clave en el algoritmo de todo lo bueno que me pasa.
Has entrado en mi ecuación vital y, sin darme cuenta, te he colocado al principio, abriendo paréntesis, multiplicándolo todo, transformando el resultado siempre a positivo, consiguiendo despejar nuevas incógnitas de valores absolutos sorprendentes…
Y lo que parece complicadísimo, un problema no resuelto, contigo es una simple división sin decimales porque lo simplificas todo, no solo las fracciones. Tu habilidad para despejar la incógnita es increíblemente inalcanzable sin embargo está ahí a golpe de lápiz, fácil, sin calculadora.
Maravillosas nuestras integrales y derivadas que nos llevan hasta donde estamos y seguro que a miles de puntos más que todavía no conocemos. Números imaginarios que conseguimos transformar en racionales. Somos como una ecuación perfecta donde, con miles de combinaciones, siempre conseguimos resultado exacto.
Porque tú no solo sumas, tú me elevas a la enésima potencia, tú me das siempre valores positivos, tú me haces alcanzar el infinito, contigo todos los resultados son correctos y exactos.
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