Salir del bucle

Dijo Einstein (que era un señor muy muy listo): «Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo».

Porque no sé si te has dado cuenta, pero solo con quejarte, despotricar sobre las injusticias del mundo, soñar con lo bonito que sería… Con eso que ya haces hoy, no consigues nada.

Hay que pasar a la acción, salir del bucle. Esa inercia del día a día que nos atrapa, nos condena en el bucle de insatisfacción y de aburrimiento rutinario. Y nadie dice que es fácil, pero quizá debas de una vez salir del bucle, hacer algo distinto para realmente romper con eso que no termina de encajar.

No hagas siempre lo mismo, deja de quejarte, atrévete. Hazlo, dilo, demuéstralo… Eso o te conformas y sigues en el bucle (entonces no te quejes). Por sí mismo no va a cambiar, el bucle no se disuelve solo, sigue y sigue hasta el final. ¿Quieres seguir en el bucle hasta el final? Porque puede llegar hasta el infinito (y eso es mucho tiempo).

Por lo menos inténtalo, si realmente ese bucle no te hace bien… Debes salir. Hay que echarle ganas, gastar energía, a veces da miedo… Pero… ¡¡Hazlo!! Y si te da miedo, ¡Hazlo con miedo!

Te he oído ese discurso un millón de veces. Sabes perfectamente que es lo que quieres y que no te gusta de ese bucle. Te he oído, te he escuchado, sabes cuáles son los pasos a dar, sabes que todo seguirá igual si sigues haciendo lo mismo. ¿A qué esperas?

Pero claro, tu… Tu que eres valiente, tu que puedes con todo, tu qué sabes lo que quieres, tu qué sabes que día que pasa es día que no vuelve… Tú ya has dado el primer paso. Has movido ficha. Has hecho algo distinto para salir del bucle.

Y lo harás, saldrás de ahí, ese cambio llegará. Porque ya has hecho algo distinto, por lo tanto la consecuencia también será diferente. Saldrás del bucle. Puede que no te lleve hasta donde sueñas a la primera, pero seguro que estarás más cerca.