Estamos «ganosos» de reír por nada, de bailar a contratiempo, de hablar por no callar, de comer sin hambre y de beber sin sed.
Estamos «ganosos» de fiesta, de despiporre, de lo absurdo, de lo divertido, de no pensar, de inercia, de exceso, de no tener horarios, de verlas venir, de improvisar…
Porque después de todo este tiempo de trabajo, obligaciones, horarios, rutinas, reglas y encorsetamiento, llega la ansiada semana de locura colectiva. Cambiar nuestra casa por ese local sin lujos pero con todo lo necesario para pasar la mejor semana del año sin hacer otra cosa que reír y desconectar. Sin televisión, sin radio, sin periódicos, sin WiFi… Solo nosotros, nuestras ganas y una nevera llena de cervezas frías.
Estamos «ganosos» de pasar de todo lo demás. De solo centrarnos en nosotros, en ver quién dice o hace la tontería más grande. De cocinar recetas imposibles que sorprendentemente salen decentes y de seguir riendo hasta el día siguiente. De que todos compartan las mismas ganas. De conocer un poco más a esos que parecían serios. De mostrar y ver nuestras mejores versiones. De estar relajados siendo quienes somos cuando absolutamente todo está bien y no hay ni un solo pero en nuestra cabeza.

Estamos «ganosos» de compartirlo, de sentirlo todos a una y transmitirlo a los demás. De enseñar a esos pequeños que este día siempre será especial, el mejor del años, como nos lo enseñaron a nosotros.
Estamos «ganosos» del «todo vale». De necesitar ayuda para recordar cómo llegamos a casa. De oír las historias de los demás y contar las nuestras. Porque sabemos que vamos a tener mil anécdotas que contar, un millón de situaciones absurdas y todas esas sorpresas que no podremos creer y nos alegrarán un poco más el día.
Porque empieza la mejor semana del año donde todos nos convertimos en un gran equipo con un maravilloso objetivo común: disfrutar.
Disfrutar de la amistad, de la compañía, de la música, de la comida, de la bebida, del baile… Pero sobretodo, de dejar la mente en blanco y llenarla de eso que nos apetece, aunque no lo necesitemos.