Por más que ruegues y supliques, no te perdono. Da igual que te pongas de rodillas, que me bajes la luna o que vuelvas el mundo del revés, no te perdono.
Y es que para perdonar primero debe haber una falta, una equivocación, un daño. Tú nunca me harás daño, por lo tanto, ¿Qué es lo que tengo que perdonar?
Nunca podrás hacerme daño porque todo lo que hagas siempre estará bien para mi. Todo lo que haces y puedas llegar ha hacer sé que lo haces porque es bueno para ti, o por lo menos eso piensas en el momento. Nunca podría sentirme mal por algo que a ti te hace bien. Si es bueno para ti, es bueno para mí.
Me pides perdón sin motivo, nunca te perdonaré nada de lo que hagas porque siempre estará bien. Soy tu apoyo, hasta en las equivocaciones. Estaré ahí, aunque creas que me separas de tu lado.

No te perdono. No gastes energía en conseguir un imposible. Céntrate en seguir siendo tú sabiendo que me tendrás ahí cuando necesites. Estate tranquilo y sáltate la parte de ruegos y súplicas. No te sientas mal por algo que a mí no me preocupa. No hagas un drama donde simplemente hay que seguir dando pasos hacia adelante. No te quedes ahí anclado por miedos que solo existen en tu cabeza.
No te perdono porque eso eres tú: maravillosamente imperfecto. Un desastre bien conjugado de caos y errores, pero donde el fin último siempre es el más bondadoso que puede existir. Por lo tanto no, no te perdono, todavía no has llegado a fallarme y dudo que tú puedas hacerlo.
Por mi parte estate tranquilo. Sigue, continua, ve a por ello y ten claro que para los que te queremos así nunca, jamás, habrá fallo. No te perdono. Es la forma más incondicional de querer a alguien. Es la verdadera forma de asumir que eres absolutamente perfecto con todos tus fallos y que siempre estaré en tu vida por más errores que cometas.
Da igual que sea el momento más caótico de tu vida, que hagas la elección más equivocada de tu historia, que no escuches y el error te lleve al peor escenario… Tienes la gran suerte de contar con quiénes no te perdonamos para seguir adelante.