Soñar es gratis y no importa en qué momento de la vida lo hagas porque siempre hay un mañana en el que soñar.
Así que aquí estoy con mis 40 vueltas al sol soñando despierta sobre lo que seré de mayor.
Porque puede que ya haya sido cosas hasta ahora, un montón diría yo, pero todavía hay un montón que podría llegar a ser si quiero y me lo propongo… O si tengo suerte… O si me toca la lotería… (Ya estoy soñando otra vez).
El caso es que nunca es tarde para plantearse que es lo que realmente queremos. Analizar si lo que tengo hoy es lo que realmente quiero durante mi futuro. Futuro que puede ser muy largo si es aburrido. Así que, ¿Qué quiero ser de mayor?
Si, claro, probablemente a ser astronauta ya no me dará tiempo, pero… Hay infinidad de cosas a las que sí y… ¿Por qué no ir a por ello? Aún estamos a tiempo.
Aún estamos a tiempo de cambiar, de maquinar un plan para pelear por ser astronauta. Porque, ¿Eres hoy lo que soñabas de niño? Yo no. Aunque hoy ya no sueño aquello, pero tampoco con lo que soy ahora.
Así que… Cuando sea mayor quiero ser astronauta, ver la tierra desde allí arriba, flotar en el espacio exterior, pisar la luna… Ya estoy buscando cursos intensivos y tengo el correo electrónico de la NASA. Ya falta menos.

Y también quiero ser otras cosas, más terrenales pero también importantes para mí, aunque todavía no sé cuáles son exactamente, ¿O sí? Tengo que empezar con mi plan:
- Escudriñar mi interior y averiguar qué quiero ser de mayor.
- Preparar un plan para alcanzarlo.
- ¡Ir a por ello!
Fácil, ¿No? Solo son tres pasos… A por ello de uno en uno.