¡Qué alegría! ¡Qué alboroto! Cuando sin esperarlo, sin ni tan siquiera olerlo, vas tú y te molestas, lo planificas, te las apañas para darme gratas sorpresas.
Porque mira que me gusta una sorpresa, aunque sea una tontería, una bobada, un detalle que puede parecer sin importancia. Pero no, una sorpresa siempre tiene importancia y hay que dársela.
Lo primero, como poco, en el más sencillo de los casos, esa persona ha pensado en ti. Algo hay ahí que le ha hecho recordarte, que le vinieras a la mente, y por eso te ha comprado esa tontería, le han entrado ganas de ir a verte, le ha parecido buena idea preparar eso sin avisar…
Luego, están las sorpresas que además requieren gastar tiempo e incluso dinero para llevarlas a cabo. Cuando recorren kilómetros por ti, ese detallito que ya no es tanta tontería, ha dedicado su tiempo en que todo esté perfecto…
Por favor, ¡No dejes de sorprenderme! Piensa en mí mucho, pierde tiempo en alegrarme el día, si crees que me gustará no lo dudes. Son estas “bobadas” las que hacen que los días salgan de la rutina, nos mantienen alegres para toda la semana, nos hacen valorar a esas personas que nos tienen presentes.

¡Qué ilusión! El otro día que te plantaste en mi casa y me pillaste en con esos pelos. ¡Lo qué me gustó! Esa piedra de mi lugar favorito que no sé donde colocar. ¡Cuanta emoción! Oír ese audio que me despertó a las 5 de la mañana en el que se intuía mi canción favorita entre el barullo.
Cómo me gusta que te acuerdes de mí y cuanto más que me lo demuestres sin avisar, por sorpresa, sin motivo, solo porque sí y porque te apetece. De verdad te digo que siempre será bien recibida. Que hay mejor que una sorpresa que te deja una sonrisa durante varios días.
Y no puedo creeros a esos que decís que no, que no os gustan las sorpresas o los regalos. ¿Me quieres decir que no te gusta que me acuerde de ti? ¿Es que te molesta que quiera dedicarte tiempo? Dime lo que quieras, hazte el duro, pero sé que sí, que te gusta, que te sientes alagado y puede que avergonzado, reconócelo y ¡Sorprendámonos!