Dice el amigo Fito en su conocida canción: «no digo diferente, digo raro».
Porque estamos acostumbrados a nuestra normalidad, nuestras rutinas, nuestras costumbres… Pero eso no quiere decir que sean lo único, lo bueno, lo más común, lo general… Aunque lo demás nos parezca raro.
Y es cuando te sumerges en otra normalidad, otras costumbres, otras rutinas… Y entiendes que para toda esa gente es su normalidad, así es como entienden la vida, y está bien.
¿Porque mis costumbres son mejores? ¿Podría adaptarme a esta otra? ¿Que pensarán a la inversa?
Y es que… Así somos, programados para juzgar, para hacer un ranking de todo como si fuera una competición, comparamos con lo que conocemos sabiendo que siempre saldremos ganando. Siempre somos vencedores porque sobre lo nuestro conocemos, tenemos el detalle, lo entendemos como natural y podemos darle siempre explicación razonada, cosas que sobre lo nuevo no podemos hacer.
Pero así seguimos. Juzgando, echando por tierra costumbres y tradiciones que para tantísima gente son muy importantes y tienen miles de razones para defenderlas… Sin ni siquiera plantearnos que quizá, si nos hubiera tocado vivir en otro lugar o en otro tiempo podríamos haber sido felices de otro modo porque los diferentes seríamos nosotros.

Porque si nuestra realidad fuera otra, seríamos personas diferentes, probablemente pensaríamos distinto ya que nuestras creencias básicas serían otras. Hoy nos preguntamos si estas personas diferentes pueden llegar a ser felices (en esa realidad que viven que es «peor» que la nuestra, claro). Yo quiero pensar que sí, que son felices en esa realidad que les ha tocado vivir, igual que yo lucho por serlo en la mía.
Diferentes personas. Diferentes realidades. Diferentes formas de entender la vida. Diferentes formas de llegar a ser feliz.
Porque todos somos diferentes, los que estamos cerca y los que están más lejos. Pero todos tenemos el mismo objetivo, el de ser feliz. Diferentes personas por distintos caminos, sin ser ninguno mejor que otro, solo diferentes aunque parezcan raros.